
La Secretaría General de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) lamentó en un comunicado de prensa ambos sucesos, que aparentemente no tienen conexión y que han dejado a siete personas heridas, entre ellas a la esposa del dirigente campesino Fidel Surco, afín al Gobierno de Evo Morales.
Las autoridades eclesiales bolivianas se solidarizaron con las víctimas de los atentados y sus familiares y sostuvieron que este tipo de actos "hieren profundamente la dignidad de la persona humana y resquebrajan las bases democráticas" de la sociedad.
"La vigencia del sistema democrático es un patrimonio que todos los bolivianos estamos llamados a salvaguardar", agrega la nota.
El primer atentado ocurrió al mediodía de ayer en las oficinas de una empresa constructora y dejó heridos a dos bomberos, mientras que la segunda explosión se produjo en la tarde en la sede de un sindicato de transportistas, donde se encontraba la esposa de Surco.
En la víspera, el Sistema de las Naciones Unidas en Bolivia, además de parlamentarios oficialistas y miembros del Ejecutivo, también condenaron los hechos.
El primer atentado ocurrió al mediodía de ayer en las oficinas de una empresa constructora y dejó heridos a dos bomberos, mientras que la segunda explosión se produjo en la tarde en la sede de un sindicato de transportistas, donde se encontraba la esposa de Surco.
En la víspera, el Sistema de las Naciones Unidas en Bolivia, además de parlamentarios oficialistas y miembros del Ejecutivo, también condenaron los hechos.
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