
"Hablar de interculturalidad es también hablar de democracia cultural" y, por ello, la nueva Constitución de Bolivia ha introducido este tema en diversas áreas, como la salud, educación, justicia o derechos humanos, dijo la responsable boliviana.
En su discurso ante la sesión plenaria que reúne a los 193 Estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Soriano explicó que en su país y en su Gobierno "creemos en una educación donde no se quiera ser el mejor, sino simplemente ser uno mismo" o "donde no se busque tener más, sino simplemente lo necesario".
Para Bolivia, recordó, hablar de interculturalidad implica hablar de "un proceso largo y penoso para muchas de nuestras etnias".
"Solo quienes han sido objeto de exclusión durante muchos años y, por ende, se han visto obligados a negarse a sí mismos y a sus raíces, pueden testimoniar lo importante y crucial que es saber interactuar de una forma respetuosa, horizontal y sinérgica entre las diferentes culturas", agregó.
En su opinión, "no es posible forjar una interculturalidad madura y sostenible sin antes comprender al menos cuatro aspectos sustanciales: Identidad, Complementariedad, Consenso y Equilibrio".
Asumir los propios valores, la raíces, la historia, las costumbres es el gran reto para poder construir una identidad basada en las propias cualidades, subrayó Soriano.
Bolivia posee 36 etnias, lo que representa una riqueza cultural extraordinaria pero, a la vez, según la viceministra, entraña un enorme desafío en la construcción de consensos o acuerdos, "donde todos no han tenido ni tienen la facultad de ejercer los mismos derechos".
"La democracia política, entendida como el derecho al voto, es una expresión minúscula de la verdadera democracia", prosiguió Soriano, antes de hacer un llamamiento para "dar el verdadero y completo sentido a esta palabra".
La democracia debe ser económica, social, cultural y medioambiental también, y su supervivencia, prosiguió, está cimentada "en la posibilidad de que todos los hombres y mujeres gocen de los mismos derechos en todos los ámbitos del quehacer humano".
Antes de concluir, Soriano invitó a los ministros, secretarios de Estado y embajadores reunidos en la sede central de la UNESCO al primer simposio internacional sobre interculturalidad que tendrá lugar en Bolivia el próximo diciembre.
En su discurso ante la sesión plenaria que reúne a los 193 Estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Soriano explicó que en su país y en su Gobierno "creemos en una educación donde no se quiera ser el mejor, sino simplemente ser uno mismo" o "donde no se busque tener más, sino simplemente lo necesario".
Para Bolivia, recordó, hablar de interculturalidad implica hablar de "un proceso largo y penoso para muchas de nuestras etnias".
"Solo quienes han sido objeto de exclusión durante muchos años y, por ende, se han visto obligados a negarse a sí mismos y a sus raíces, pueden testimoniar lo importante y crucial que es saber interactuar de una forma respetuosa, horizontal y sinérgica entre las diferentes culturas", agregó.
En su opinión, "no es posible forjar una interculturalidad madura y sostenible sin antes comprender al menos cuatro aspectos sustanciales: Identidad, Complementariedad, Consenso y Equilibrio".
Asumir los propios valores, la raíces, la historia, las costumbres es el gran reto para poder construir una identidad basada en las propias cualidades, subrayó Soriano.
Bolivia posee 36 etnias, lo que representa una riqueza cultural extraordinaria pero, a la vez, según la viceministra, entraña un enorme desafío en la construcción de consensos o acuerdos, "donde todos no han tenido ni tienen la facultad de ejercer los mismos derechos".
"La democracia política, entendida como el derecho al voto, es una expresión minúscula de la verdadera democracia", prosiguió Soriano, antes de hacer un llamamiento para "dar el verdadero y completo sentido a esta palabra".
La democracia debe ser económica, social, cultural y medioambiental también, y su supervivencia, prosiguió, está cimentada "en la posibilidad de que todos los hombres y mujeres gocen de los mismos derechos en todos los ámbitos del quehacer humano".
Antes de concluir, Soriano invitó a los ministros, secretarios de Estado y embajadores reunidos en la sede central de la UNESCO al primer simposio internacional sobre interculturalidad que tendrá lugar en Bolivia el próximo diciembre.
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